Edificio 7 – Oficinas Larrañaga
El origen de la propuesta fue la necesidad de adaptar el uso de una antigua casona del barrio de Nueva Córdoba, al nuevos requerimientos por parte del comitente: locales de uso comercial y oficinas administrativas.
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La premisa proyectual fundamental fue construir sobre lo construido, es decir montar sobre la mampostería existente, una nueva estructura metálica que compense las limitaciones programáticas de tener de diagramar sobre estructuras existentes.
En términos funcionales se utiliza la planta baja de la casona para resolver los locales comerciales aprovechando la circulación peatonal que presenta la zona. El primer piso se destina a oficinas, mientras que el segundo se agrega y propone el espacio para la sala de reuniones con expansión a la terraza resultante del escalonamiento generado en fachada. Por último y coronando el edificio, se encuentra el tercer nivel, destinado al área técnica y sala de máquinas.
De carácter modular, la estructura se adapta con facilidad al edifico existente y su lógica está dada por la configuración de los apoyos de la vivienda original.
La resolución de su fachada, expresa una clara reminiscencia con el edificio original replicando el basamento sobre el cual se asienta la envolvente metálica principal quedando vinculado lo nuevo con lo viejo a través del metal. El escalonamiento de los volúmenes actúa como puente entre las distintas alturas presenten es los edificios adyacentes generando nuevas morfologías en dónde antes existía tan solo medianeras verticales.
